Capítulos
Cap 1. OTOÑO
El otoño es el momento de emprender largas migraciones para muchas especies. Las islas Baleares son un punto estratégico de abastecimiento para muchas de ellas, migrantes trans-saharianas que pagan su peaje a las rapaces más veloces, como halcones y cernícalos. Bajo el mar, los grandes túnidos atraviesan estas aguas en su ruta hacia el Atlántico. La costa balear se convierte, durante este periodo, en una auténtica guardería para los alevines de especies que, procedentes de mar adentro, se acercan a tierra para criar.
Cap 2. INVIERNO
Con la llegada del invierno los humedales y salinas del archipiélago se convierten en oasis que dan cobijo a numerosas especies de aves acuáticas provenientes del norte de Europa. Mientras, en los más abruptos acantilados de la Serra de Tramuntana comienza el celo del buitre negro. Tardarán al menos 6 meses en sacar adelante a su único pollo. Esta es la única colonia insular del mundo de esta especie, un auténtico símbolo de la riqueza natural de las Islas Baleares.
Cap. 3 PRIMAVERA
Con el aumento de las temperaturas inunda el archipiélago una auténtica explosión de vida. Es el momento de la reproducción para centenares de especies, y también la época en que se pueden observar los peculiares comportamientos de alimoches, milanos, águilas pescadoras y águilas calzadas. Son aves que, mientras en el resto de Europa son generalmente migradoras, en las islas se establecen como residentes permanentes.
Cap. 4 VERANO
La pardela balear es una especie endémica. Sus crías acaban de nacer y engordan en sus nidos, protegidos de los grandes depredadores. La poseidonia, el ser vivo más grande del planeta, está en su máximo esplendor. En su interior, jóvenes rayas, pulpos y caballitos de mar luchan por sobrevivir. Después de cerca de dos años desarrollándose bajo tierra, el escarabajo de San Juan surge para buscar pareja. El halcón de Eleonora no perderá la oportunidad de saborear este manjar.
En la Sierra de la Tramuntana, profundas gargantas labradas por el agua son el hábitat de el Ferreret es un batracio endémico en grave peligro de extinción. La amenaza ha llegado en olivos importados para jardinería.
